Pepe era un niño de buenas notas y hoy venía todos sus tíos, tías, primos, primas y abuelos…Hoy venía Papa Noel y había pedido un coche teledirigido y un juego de mesa y todavía era por la mañana, se hizo tarde y Pepe le ayudó a su madre y a su padre a poner todas las cosas. Llegaron toda su familia y eran las once en punto, ya mismo venía Papa Noel y sus primos ya le iban a entregar los regalos lo abrió y era el juego de mesa que el quería, ya venía Papa Noel y le regaló el coche teledirigido que él quería, lo pasaron muy bien. Más tarde su familia y Pepe fueron a la misa del Gallo y sus primos y él estaban muy ilusionados. Cuando acabó, la misa del Gallo sus primos y Pepe jugaron con los regalos que le había regalado Papa Noel. Cuando se fueron sus primos, Pepe se acostó a las cuatro de la mañana ya muy cansado de todo el día de tantas emociones. ¡Cómo mejoró Pablo!
Pablo era un niño desordenado, desobediente, contestón y muy malo. Sus notas eran muy malas. Su madre y su padre estaban muy enfadados con Pablo. Un día cuando Pablo salía del colegio, vio en una tienda una pelota de fútbol. Pablo pensó que su madre y su padre se la comprarían. Cuando llegó a su casa, le dijo a su padre y a su madre que le compraran la pelota. Sus padres le dijeron a Pablo que si quería la pelota tenía que ser ordenado, obediente, bueno… Pablo se lo tomó muy enserio. Al día siguiente cuando Pablo iba al colegio, fue el mejor de la clase y su maestro se quedó muy sorprendido, al otro día su maestro le dio el resultado del examen que hicieron ayer y sacó un diez. Sus padres se sorprendieron y hasta lloraron de alegría, porque Pablo todos los exámenes que traía los suspendía. Desde ese gran día Pablo fue un niño muy o0bediente, ordenado, no contestaba, no sacaba malas notas y era un niño muy, muy educado.
David Lora Conde 3º
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